Hace algunos años cuando trabajaba
en una empresa constructora tenía una jefa, Ella se llama Miriam. En una
oportunidad empezó a hablar del abecedario y comentaba que estaba compuesto por
consonantes y las vocales. Yo la escuchaba con atención pero no comprendía la razón
de hablar de ese tema y de manera intempestiva me pregunta “¿eres una vocal o
una consonante?, en ese momento quede sumamente desconcertado como podría yo
compararme con una letra, en ese momento yo estaba un poco gordito y le
conteste que yo era la O.
Seguimos la conversa y pasado un
rato nos explica, es que nosotros en la empresa debemos ser vocales, ya que
ellas por si sola suenan, en cambio las consonantes necesitan de por lo menos una
vocal para poder sonar.
A partir de ese momento empecé a
internalizar eso. Debemos ser vocales y no esperar por los demás para cumplir
las metas y objetivos, muchas veces solemos ser vocales pero también tomamos el
rol de una consonante que de paso llegarnos a ser la H o la Q en el habla
hispana. La primera se caracteriza por ser muda, y la segunda necesita por lo
menos dos vocales para poder sonar.
No le echemos la culpa a factores
externos, a otras personas, a la situación política, economía y social. Muchas
veces oímos expresiones, no lo hice porque no me apoyaron, no actué de esta
manera para complacer a tal persona o simplemente espere por tal persona para
hacerlo juntos y al final no llego.
Somos nuestros mayores
motivadores y debemos basarnos en la pasión para llegar a cumplir con nuestras
propias metas y convertirnos en una vocal.
¿Eres una Vocal o una Consonante?